
Luego de los resultados arrojados por las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, el Banco Central de la República Argentina tomó la decisión de devaluar el tipo de cambio oficial mayorista de $287,35 a $350. La incertidumbre que causó la medida también paralizó de momento al mercado inmobiliario, en el que solamente se llevan adelante operaciones que ya se venían gestando de antemano.
Hoy nos encontramos en un mercado 100% dolarizado; las operaciones en pesos brillan por su ausencia. Las operaciones de compraventa que se están practicando son aquellas que están en una etapa final. Hay una situación de expectativa.
El precio de los inmuebles se encuentra en un piso histórico. A modo de ejemplo, un inmueble que en 2018 se encontraba en el orden de los 100.000 dólares, hoy se encuentra en unos 60.000 o 65.000 dólares. De este modo, la caída sería cercana al 40%.
No obstante, es necesaria una lectura correcta del cuadro cambiario. Hoy, los 65.000 dólares tienen un poder adquisitivo en Argentina que se puede comparar a los 100.000 de 2018. A este argumento, se suma la importancia de considerar la ausencia de créditos hipotecarios. Hoy, las poquísimas líneas que hay son créditos personales con tasas de hasta el 105% que, inclusive, no siempre están destinadas a la compra de inmuebles. Casi todo queda circunscripto al contado en efectivo.
La permuta es la otra herramienta que juega un importante papel en el mercado inmobiliario. Se está imponiendo la gimnasia de recibir inmuebles por 60.000 dólares más el resto del valor en efectivo. Esta triangulación está ayudando al cierre de operaciones de compraventa. Sin embargo, hace algunos años no era bien visto debido a la imperiosa necesidad de los potenciales vendedores de contar con el 100% del dólar-billete.
En lo que respecta a la plaza rosarina, Rosario sigue siendo altamente competitiva: En el no muy largo plazo, el valor en dólares de los inmuebles va a sufrir un alza.
Lo necesario es un espaldarazo por parte de la coyuntura. Con cinco o seis meses de estabilidad cambiaria tuvimos el mejor número de escrituras de compraventa en los últimos tres años. Solamente necesitamos un poco de tranquilidad y planificación. Ni siquiera tanto como años de estabilidad. Con unos pocos meses, el mercado inmobiliario motoriza y genera un derrame en la economía general.
Fuente: on24.com.ar