Clientes más exigentes, preocupación por el medio ambiente, espacios multipropósito y decoración minimalista marcarán el pulso del flamante año.

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La llegada de un nuevo año no es sólo un cambio de almanaque: también trae aparejado el desembarco de nuevas tendencias y paradigmas. Y por supuesto que el 2023 no será la excepción. En ese marco, arquitectura y deco ya anticipan los caminos a seguir y cuáles serán las innovaciones que marcarán su futuro. Responsabilidad ecológica, espacios funcionales y decoración minimalista son algunas de las claves.

Un lugar privilegiado lo ocupa, sin dudas, la sustentabilidad. Lejos de los tiempos en los que el interés por el cuidado de los recursos naturales era una inquietud de nicho, cada vez son más los proyectos que hacen del desarrollo sostenible su nave insignia. De esta manera, tecnología, innovación y capital humano se fusionan para crear alternativas amigables con el medio ambiente, ponderando el ahorro de elementos como el agua y la electricidad.

La hora de la sustentabilidad

El enfoque por la sostenibilidad y la eficiencia energética es uno de los pilares del momento. Muchos arquitectos y desarrolladores están adoptando tecnologías y materiales sostenibles para construir edificios más eficientes en términos de energía y reducir su huella de carbono.

Se puede destacar la incorporación de tecnología en la construcción y diseño de edificios: desde sistemas inteligentes de gestión de edificios hasta la incorporación de realidad virtual y aumentada en el proceso de diseño, la tecnología está transformando la forma en que se construyen y se utilizan los edificios.

Ahorro energético, transporte, movilidad, entorno y la preocupación por la salud y la calidad de vida son las cinco aristas fundamentales: El objetivo de la arquitectura actual es su adaptación a la vida y no al revés, concepto influenciado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Bajo esos preceptos, el objetivo a nivel urbanístico es avanzar rumbo a las “smart city”, es decir, “un espacio donde sostenibilidad y tecnología se dan la mano.

Además, es sumamente importante el enfoque en la humanización y la experiencia del usuario. Los arquitectos están creando espacios que no solo sean funcionales y estéticos, sino también acogedores y agradables para las personas que los usan. Esto incluye la creación de espacios verdes y áreas de recreación, así como la incorporación de elementos naturales en los diseños de los edificios.

Un nuevo actor

En la misma tónica, está el fenómeno de la gente que abandona las ciudades para vivir en espacios más verdes, como countries o barrios cerrados. Con el tema de la pandemia, surge una corriente de gente que migra de la ciudad al campo. Se generó toda una oferta y demanda con respecto a eso. Casas para estar con los chicos y para trabajar. Tienen que cumplir con una serie de condiciones más complejas que antes. Antes eran casas de descanso y hoy no: hoy se vive en esas casas.

Estos movimientos plantean nuevos desafíos: El desafío máximo es que se viva el exterior. Usamos mucho los patios como un recurso de diseño para ventilar, que tan de moda está con el covid-19, pero también por una cuestión más térmica y de espacialidad. Que no dé la sensación de encierro. Empieza esta dualidad entre interior y exterior. Al estar tanto tiempo en la casa, es necesario que cuenten con los dos espacios. Lo mismo pasa con los edificios: cada vez tienen más verde.

Muchos clientes no sólo hacen énfasis en un espacio multipropósito, sino en el proceso y sus materiales. Desde hace al menos cinco años, hay una conciencia que no sólo tiene que ver con la economía del mantenimiento. Antes era únicamente eso: cuánto voy a pagar de luz o de gas. Era para reducir un consumo netamente económico. Hoy no. Hay un equilibrio; una conciencia de reciclar tanto en la basura como en la construcción.

Sobre estas inquietudes, la eficiencia del Steel Framing es destacable; un sistema constructivo industrializado basado en la utilización de perfiles estructurales de acero liviano, en conjunto con otros componentes de aislación, división, fijación y terminación, permitiendo ahorrar en materiales. Es una obra más limpia y más eficiente en cuanto a lo térmico. Además, tener componentes reciclados ayuda a reducir la huella de carbono.

Innovación

En los últimos dos años se usó mucho un producto llamado Wall Panels, que son unos listones de WPC símil madera y se colocan como revestimiento en paredes o cielorrasos. Son muy versátiles y modernos y son ecológicos, ya que al utilizar el WPC en lugar de la madera, se evita la tala de muchos árboles.

Además, por las características técnicas del WPC, hay un modelo que es apto exterior, por lo que se utiliza mucho en las fachadas modernas y queda muy bien combinado en casas construidas con hormigón a la vista, que es una tendencia en los últimos años.

Los productos de mayor venta en el mercado local en los últimos años son los porcelanatos símil madera, porcelanatos símil mármol calacatta y marquina y los pisos vinílicos sistema clic símil madera. Estos últimos son los que reemplazaron al piso flotante que fue tendencia a principios de los años 2000. Porcelanatos, pisos vinílicos, pisos de madera prefinished, azulejos tipo subway, pisos flotantes y revestimientos de varillas de madera para pared, entre otros.

Por otra parte, el piso vinílico, que se coloca con un sistema clic se puede caracterizar como la evolución del piso flotante. Esto hace que sean ideales para las llamadas ‘Reformas Express’ o el DIY (Do it Yourself), ya que se pueden colocar sobre el piso existente y se hace la obra de cambio de pisos en el día, frente a una obra de porcelanatos que demora entre 10 y 20 días. Muchos clientes hasta lo hacen ellos mismos, siguiendo tutoriales que hay en YouTube.

Espacios funcionales

Los cambios descriptos tienen su correlato en el rubro deco. La pandemia marcó un antes y un después. La gente ahora pasa mucho tiempo en sus casas y prioriza más lo funcional; que el mobiliario no cumpla sólo una función. Por ejemplo, que un rack de tele no solo sea un rack de tele, sino que también sea escritorio o espacio de guardado.

De la mano con la tendencia, la inquietud por el medio ambiente también pide pista. Una de las tendencias que se viene ahora es la decoración ecológica. El cliente prefiere otro tipo de materiales. Se usa mucho la fibra natural. Cosas como el bambú, el mimbre, el yute. Todo eso sale de plantas. Se piden mucho este tipo de muebles u objetos deco. Hay mucha más conciencia que antes. Cada vez va a ser mayor el tema.

En cuanto a la estética, la pauta la marcan los colores neutros: grises, blancos, o tonalidades tierra, como las beige o amarronadas. En lo que hace al mobiliario, destaca el “japandi”, un estilo que combina el nórdico y el oriental, estilo zen: Es lo que era el nórdico hace unos años, que era tendencia, y ahora se fue transformando a esto. Tiene mucha madera, mucha fibra natural. A la vez, el imperio de los muebles con esterillas, como por ejemplo sillas, y de forma curva (mesas, consolas, recibidores).

Sin embargo, el mercado se está adaptando a estas tendencias. No hay mucha oferta, es la realidad. De a poco se está armando, cada vez más personas están saliendo a vender este tipo de productos. Buscar un mueble que sea con materiales reciclados cuesta un montón. De a poco surgen, pero no hay muchos.

Por jfish

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