Evitar pasillos, halls amplios y escaleras innecesarias. Diseñar espacios multifunción y centralizar áreas húmedas para reducir el tiempo de obra y gastos.

Porcelanato en tablas simil madera, optimizan el rendimiento por pieza.

Desde la búsqueda del terreno hasta la selección de materiales y la gestión del presupuesto, cada paso en la construcción de una vivienda tiene sus propios desafíos. Aventurarse en esa empresa es sinónimo de costos y tiempos que exceden a los previstos.

Sin embargo, para los profesionales de la arquitectura, muchas veces esto es un mito: en rigor, se puede construir de manera más económica sin perder estética ni eficiencia.

Una construcción más barata requiere una gran planificación, ya que cada error puede costar mucho dinero. En ese sentido, antes de ponerte manos a la obra se debe tener el proyecto 100% cerrado. Desde lo más grueso y estructural hasta los detalles del final de obra, porque cuando se cambia de idea sobre la marcha se pierde tiempo y dinero. Una decisión impacta sobre otras y no hay nada peor que tener que deshacer algo por estar improvisando.

La planificación minuciosa en todos los aspectos de la obra permite optimizar recursos y evitar gastos innecesarios.

Elegir techo de chapa en lugar de loza: sin dudas, una gran elección que tiene impacto sobre los tiempos y costos. Resultan más rápidos de instalar, económicos y, al tratarse de una alternativa muchísimo más liviana, tienen impacto positivo sobre la conformación de los cimientos. Además, consiguen una terminación prolija y, si está bien instalado, con una buena aislación, es una opción eficiente tanto térmica como acústica.

Los techos de chapa cobraron nuevo protagonismo, por su bajo peso, estética y eficiencia termoacústica.
  • Evitar pasillos, halls grandes y escaleras: ¿para qué pensar en espacios que sólo sirven de paseo entre ambiente y ambiente? Más aún, pueden aumentar significativamente el costo de una obra. Si existe la posibilidad de construir en una sola planta, sin dudas es la alternativa más económica, porque sino después hay que gastar energía para mantener ciertos espacios en buenas condiciones y a una temperatura agradable.
  • Diseñar espacios multifunción y evitar las paredes: unificar los ambientes hará que la casa luzca más espaciosa; también permite ahorrar mucho dinero en paredes, cimientos, revoques, puertas y el espacio que propiamente ocuparía una pared.

En lugar de dedicar un área considerable a una sola función, considerá crear espacios multiuso. Por ejemplo, si querés tener un estudio vas a tener que pensar como mínimo en 7 u 8 metros cuadrados. En cambio, si sumás en tu dormitorio o en el de tus hijos 1 o 2 metros cuadrados más, podés agregar un escritorio. Esto reduce significativamente los costos de obra y los metros cuadrados extra a construir.

  • Centralizar las áreas húmedas: si pretendés que tu obra sea mucho más eficiente y barata, este es uno de los consejos a no pasar por alto. Diseñar para que la cocina, el lavadero y los baños estén lo más cerca posible. Centralizarlos en un sector reduce la cantidad de metros de caños, desagües e instalaciones. Además, evita problemas como tener el tanque lejos del baño, lo que podría requerir una bomba presurizadora. Por otro lado, cuando están muy lejos del termotanque o el calefón el agua caliente tarda mucho más en llegar, lo que se traduce en mayor desperdicio de recursos.
  • Utilizar el mismo revestimiento en todos los pisos: es mejor optar por formatos más pequeños que generen menos recortes, cuya mano de obra sea más económica, ya que una sola persona puede manipularlos. Los diseños irregulares son perfectos, ya que permiten utilizar todos los recortes. Las piezas rectangulares alargadas de porcelanatos símil madera posibilitan aprovechar todo y prácticamente no tienen desperdicios, son estéticos, prácticos y suman calidad a los ambientes.
  • Revestimiento sectorizado en baños y cocinas: acá la pregunta es ¿qué espacio realmente necesitamos revestir para proteger de las salpicaduras o para limpiar más fácilmente? Antes se revestían por completo los baños y las cocinas, pero hoy la tendencia es otra: se revisten sólo las áreas que se quiere proteger y el resto se combina con pinturas que contrasten, generando espacios únicos. En ese sentido, no sólo se ahorra en materiales, sino también en tiempo de colocación.

La ejecución de una obra con mayor eficiencia y agilidad no sólo reduce los tiempos de construcción, sino que también ofrece un ahorro significativo de costos a largo plazo. Sin duda, la planificación minuciosa en todos los aspectos permite optimizar recursos y evitar gastos innecesarios, haciendo de este proceso, considerado arduo y complejo, un ejercicio de perseverancia y una oportunidad para forjar la base de recuerdos y experiencias que enriquecerán la vida familiar en el futuro.

La planificación minuciosa en todos los aspectos de la obra permite optimizar recursos y evitar gastos innecesarios.

Fuente: lavoz.com.ar

Por jfish

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