Qué ofrecen hoy los mejores mejores mercados de inversión para el desarrollo inmobiliario desde Estados Unidos a la Argentina, en un momento en que la diversificación del riesgo se impone ante la volatilidad. Las condiciones que se pueden encontrar en la región y por qué el país sigue siendo una buena opción.
La prosperidad del mercado inmobiliario depende generalmente de un adecuado contexto macroeconómico y normativo, que en el caso argentino viene resultando más que complejo en los últimos años e impulsa a muchos inversores locales a mirar otros destinos más accesibles. En esa búsqueda aparecen oportunidades de interesante rentabilidad en mercados tan próximos como los de Uruguay o Paraguay, algún otro país de Latinoamérica o el siempre presente de Estados Unidos.
A pesar del escenario local para todo tipo de inversión de mediano y largo plazo, a la Argentina se la ve como un mercado con oportunidades, con valores muy convenientes y con una ventana de ingreso que va a permitir rentabilidades muy buenas a futuro, en particular porque hay una expectativa de cambio, y el nuevo ciclo es la apuesta de mucha gente”. Es paradojal la inversión en la Argentina en estas circunstancias, a las que hay que unir otros factores en la idea de globalidad que la humanidad entera esta compartiendo en un cambio de época muy marcado. Pensar en mercados y asociarlos con fronteras geográficas es algo del pasado que poco a poco empieza a cambiar.
Así la idea de dónde invertir y cómo hacerlo pasa a ser un insumo global y las estrategias de comercialización deben ser desarrolladas, repensadas en base a ese nuevo paradigma de estar en cualquier parte o en donde me gusta y de ahí puedo trabajar, un reflejo de ese movimiento que se identifica con las nuevas generaciones que no buscan comprar una propiedad porque eso no les permite moverse libremente por el mundo.
En similar sentido, se empieza a advertir que el mundo desacopló la decisión de dónde vivir y dónde trabajar. Esto que en apariencia tendría muchas virtudes, genera muchos problemas: se perdió la cultura de las empresas, índices de rotación en máximos históricos, y ambientes que dificultan la innovación y la creatividad. Por eso se observa que las empresas se están empezando a involucrar en proyectos de urbanización de sus propios empleados, con una propuesta de gran urbanización de distritos corporativos o temáticos, que le permitan ofrecer al empleado que no sea más que una oficina sino una solucion d vida, de trabajo, de desarrollo de persona y entretenimiento.
El mercado de Estados Unidos para el inversor regional, se puede definir como óptimo, con estabilidad, seguridad jurídica, segmentos en constante crecimiento e igualdad de condiciones. Hay muy buen contexto para invertir por condiciones muy interesantes y con una constancia en el tiempo, que responden a la búsqueda del inversor latino que siempre optó por diversificar sus fondos en escenarios más estables y de moneda dura, sobre todo en productos de real estate de lo que se conoce en la región.
Fuente: Forbes Argentina