A raíz de regulaciones en muchas de las principales ciudades del mundo, expertos analizan qué efecto puede tener este tipo de normativa en Buenos Aires

Leyes "anti Airbnb": ¿pueden solucionar la crisis de alquileres en Buenos Aires?

La escasez de oferta de inmuebles es uno de los principales factores que hace que alquilar sea toda una odisea en la Ciudad de Buenos Aires. Y los «temporarios» suelen ser señalados como «parte responsable» de este fenómeno. De hecho, en distintas ciudades del mundo están surgiendo distintas leyes «anti Airbnb» que buscan fijar regulaciones en este aspecto.

El último ejemplo lo dio Nueva York, donde se promulgó una ley que fue considerada por la propia plataforma como una «prohibición de facto» de los alquileres de corta duración. Quienes incumplan esta ley, además, podrían recibir una sanción civil de hasta u$s5.000 por cada infracción.

Pero Nueva York no es la única ciudad que busca regular, de alguna manera, este tipo de alquileres: en los últimos años, hicieron lo propio Tokio, Miami, París y Florencia, entre otras urbes turísticas. Y es algo que los inquilinos reclaman que se haga en Argentina.

Alquileres temporarios: qué normas existen en el país

Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires hay más de 15.000 propiedades ofrecidas en el mercado de alquileres temporarios. Una cifra que creció de manera exponencial desde la salida de la pandemia. De hecho, el gobierno porteño dispuso por ley que es obligatorio registrar esas viviendas en la Secretaría de Turismo. Sin embargo, se estima que menos del 5% del total están registradas.

Además, en marzo, la senadora nacional y vicepresidenta de la comisión de turismo Ana María Ianni (FdT) presentó un proyecto de ley para crear un registro nacional de alquileres temporarios, que planteó que «todos los rentistas que pretendan comercializar viviendas para alquileres turísticos deberán registrarse y ser autorizados en el ámbito del Ministerio de Turismo de Nación». Sin embargo, por el momento, el proyecto no fue tratado.

Una mayor regulación al respecto es fundamental, la situación que se está viviendo en ciudades turísticas en materia de acceso a la vivienda es dramática. El mundo hace años interviene en esta materia y Argentina debe hacerlo de manera urgente.

Muchas de las principales ciudades del mundo tienen distintas normativas

En ese escenario, distintos especialistas del sector inmobiliario analizaron los efectos que puede tener una mayor regulación sobre los alquileres temporarios y cómo puede repercutir en el mercado de los «tradicionales«. Coincidieron, de todas formas, que el problema de origen no es «Airbnb sino la Ley de Alquileres».

Ley «anti Airbnb»: ¿puede ser la solución para el drama de los inquilinos?

Al referirse a una posible regulación para los alquileres temporarios, similar a la que se dispuso en Nueva York días atrás, hay algunas diferencias entre lo que sucede en Estados Unidos y en Argentina. Allá el alquiler permanente es por un año y la rentabilidad es muy superior a la Argentina: acá la rentabilidad es mala.

En ese sentido,  una regulación más férrea en los temporarios no mejoraría la situación en los alquileres temporarios: Si el mercado temporario, que tanto perjudica a los corredores inmobiliarios, se regula o directamente se anula, por decir un ejemplo, lo poco que hay disponible no va a ir al permanente, se va a ir a la venta o a otro destino o formato. Porque hoy en día el propietario no está de acuerdo con la Ley de Alquileres.

De hecho, ahora se están venciendo los primeros contratos de tres años que se firmaron con la nueva ley, y hay casi un 40% de dueños que no quiere renovar los contratos. Desde el sector se pide que se revean dos puntos clave en la Ley: Dos años de contrato y una actualización cada tres meses, mediante diversos índices. Con eso se contendría la salida de inmuebles.

Que Argentina esté en condiciones de tratar este tipo de cuestiones, cuando no se atiende una nueva Ley de Alquileres, que es algo urgente y que necesita una solución inmediata.

Pero, en el caso que se trate, quizás no afecte tanto. Porque la dinámica del alquiler temporario o turístico, puede afectar determinadas zonas, pero no es en toda la Ciudad. Es en los lugares más turísticos. Y tampoco no todos los inmuebles califican para este tipo de renta.

Desde el sector inmobiliario piden modificar dos puntos clave en la Ley de Alquileres

Por más que se trate una ley referida a los alquileres temporarios, no va a modificar la situación de los tradicionales. Lo que complica es decirle al propietario que tiene que firmar un contrato por tres años y con un ajuste anual. Entonces, deciden alquilarlo por su cuenta, o directamente no hacerlo.

Incluso son muchos inquilinos los que desisten de firmar alquileres de tres años: Mas del 60% de los alquileres en monoambientes no llegan a cumplir los tres años de contrato, se rescinden antes de tiempo. Es por eso que hay que modificar la Ley de Alquileres, reducir la extensión de los contratos a dos años y actualizar los montos cada tres o seis meses. Hoy, en definitiva, están perdiendo tanto propietarios como inquilinos.

Alquileres temporarios vs. tradicionales, en cifras

En la Ciudad de Buenos Aires hoy hay una regulación, que establece que hay que inscribir la propiedad en un registro en particular, solicitar una especie de habilitación -que es muy simple- para el alquiler temporario y cumplir una serie de requisitos.

Algunos expertos creen que con la regulación que hoy existe es suficiente. Si además de regular, se va a prohibir la actividad, podría desalentar la construcción.

Hoy hay cerca de 1,8 millones de viviendas construidas en Capital Federal. Y los departamentos en alquiler temporario son casi 16 mil, nada más. Además, tenemos cerca de 650 mil inmuebles en alquiler tradicional. Es decir que no hay que echarle la culpa al alquiler temporario de cualquier problema que haya con el alquiler. Creo que todo arrancó en junio de 2020, cuando empieza la Ley de Alquileres, y ahí se comienza a desmadrar todo.

Estiman que hay más de 15 mil inmuebles que se alquilan como temporarios en la Ciudad de Buenos Aires

De hecho, quizás es bueno que se promueva esa actividad. De todas formas, Buenos Aires está lejos de una reglamentación como la que se da en otras ciudades. Quizás es mejor no optar por una solución tan terminante. Podría buscarse algo intermedio.

Fuente: iprofesional.com

Por jfish

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