Honran los materiales naturales, potencian la conexión dentro-fuera y son lo suficientemente humildes como para basarse en lo que lleva toda la vida funcionando. Las casas mexicanas de hoy reflejan lo que serán las casas del mundo en el futuro (próximo).

Quinta Amores fuente de piedra en patio
Quinta Amores fuente de piedra en patio

Paredes desnudas; maderas nobles; grandes aperturas que conectan interior y exterior; minimalismo natural y elegante; muebles de obra y a medida, piezas de artesanía… ¿Qué pasa en las mejores casas mexicanas de las zonas rurales y costeras, y por qué lleva años prediciendo las grandes tendencias de interiorismo que luego se exportan a todo el mundo?

Las razones son muchas y variadas, y su profundidad es tal que no se podría abarcar en un solo artículo. Sin embargo, podríamos resumir con que tiene que ver con un espíritu nacionalista bien entendido, que honra la arquitectura tradicional y la reimagina poniendo el foco en el funcionalismo de los grandes maestros del siglo XX.

Sus aciertos también tienen que ver con la capacidad de hacer de la necesidad, virtud: si en mitad de la selva, o a la orilla del Pacífico, no hay forma de importar materiales con comodidad, ¿Por qué no fijar la vista en las materias primas que sí existen, y en abundancia, en cada zona?

El ámbito rural fue invadido por nuevas edificaciones que importaban materiales y fórmulas constructivas inadecuadas, sin que nadie se preocupara de establecer una síntesis factible entre la riquísima tradición vernácula y las novedades democratizadoras y de confortabilidad de los procesos industriales.

Casa Martha mexico casa con tejado curvo casa sostenible mexico
Casa Martha mexico casa con tejado curvo casa sostenible mexico

Inspiración vernácula

Hoy la gente busca autenticidad. Carlos Couturier, es fundador de Grupo Habita junto a los hermanos Moisés, Jaime y Rafael Micha. La empresa lleva más de dos décadas implementando en el país su idea de hoteles despojados y, a la vez, acogedores, que se funden con el paisaje y beben de tradiciones milenarias. En la inspiración vernácula está la esencia de este movimiento que marca la pauta mundial por ser, de manera paradójica, radicalmente moderno. Así, la nueva arquitectura mexicana, especialmente, la rural, no solo utiliza materiales locales -en ocasiones, de forma audaz-, sino que se preocupa por crear volúmenes que encajen con gracilidad en el paisaje, en lugar de lo contrario. 

Además, respeta también el clima en el que se ubica y las formas de vida propias de la zona. No inventa a partir del ego: honra lo existente, y trata de mejorarlo, en la medida de lo posible. Un ejemplo de todo esto podría ser Casa Martha, una de las propuestas creadas para reconstruir el parque de viviendas que se vio dañado debido a los terremotos de 2017.

La vivienda proyectada por Naso está elaborada a partir de bloques de tierra comprimida, y se adapta perfectamente tanto a las necesidades de la familia que la habita como a los usos sociales de la zona. Además, también tiene en cuenta las copiosas lluvias, así como el clima generalmente templado del área, a lo que da respuesta con un tejado en forma de bóveda y una serie de puertas correderas que abren la casa completamente hacia el paisaje.

Comedor Casa Cabo San Lucas
Comedor Casa Cabo San Lucas

Arriba la artesanía

La apreciación por la artesanía local es también algo en lo que los arquitectos mexicanos han sido pioneros durante estos últimos años. Hoy es tendencia en todo el mundo, y posee una reputación que le había sido negada con la industrialización y la globalización, pero la extinción de numerosos oficios demuestra hasta qué punto la artesanía ha sido denostada desde finales del siglo XX.

“Una casa mexicana debe estar llena de cosas mexicanas. Punto”. Esta contundente afirmación resume uno de los últimos proyectos de Jennifer Kranitz en Cabo San Lucas.

En este caso, la vivienda representa todo lo contrario de Casa Martha: se trata de una villa de lujo, de grandes dimensiones. Y posee muchas de las claves decorativas que hoy se exportan a todo el mundo: colores naturales, madera con historia, fibras vegetales, numerosas texturas, formas redondeadas, y por supuesto, esa cálida sensación que solo aporta lo hecho a mano. Cuando una pieza tiene una historia y puede transmitir esta conexión del espacio con el paisaje físico y el contexto cultural, da vida a una casa.

dormitorio en tonos neutros
Casa en Cabo San Lucas de Jennifer Kranitz. Dormitorio en tonos neutros

Brutalismo reimaginado

Por supuesto, son más los proyectos innovadores mexicanos que provienen de entornos enriquecidos y que, incluso, se dedican al visitante extranjero (en forma de hoteles y villas de vacaciones) que lo contrario. De ahí que el auge de plataformas como Instagram y Pinterest hayan contribuido a la expansión de la imaginería de la nueva arquitectura del país.

Así, no es raro toparse en estas redes sociales con viviendas de alquiler vacacional como la Casa del Sapo, diseñada por Espacio 18 Arquitectura. Se trata de un refugio que abraza a la naturaleza, adaptándose al terreno y convirtiéndose en un lugar idílico desde el cual conectar con el paisaje circundante.

Su espíritu brutalista también resulta una constante, en diferentes gradaciones, en esta nueva arquitectura tan ‘instagrameable’. En la siguiente imagen, se aprecia esta tendencia en las paredes de hormigón desnudo y los volúmenes cuadrados y rotundos.

Casa del Sapo. Ms fotos aquí.
Casa del Sapo.

Otros proyectos mexicanos como Hotel Terrestre, del ya mencionado Grupo Habita, también poseen ecos brutalistas: Desde la distancia se podría confundir con un templo zapoteca, el ‘pueblo de las nubes’ que vivió aquí durante miles de años, o incluso con una versión futurista del brutalismo.

El encargado de darle forma ha sido el arquitecto Alberto Kalach, cuyo trabajo se basa en crear pequeños edificios que comulguen con los principios de la sostenibilidad. Terrestre es un ejemplo de ello, «sin pretensiones», tal y como él lo define, construido con materiales locales y con una paleta de colores comedida.

En las habitaciones, los muros escalonados recuerdan a las antiguas construcciones mesoamericanas. Es como si el edificio hubiese estado siempre incrustado en el paisaje.

Las diseñadoras Fernanda Romandía y Diana Backal complementan la arquitectura rústica de arcilla, ladrillos, madera y hormigón con un interior cargado de elementos naturales como el yute, la arena y el tzalam, una madera local, y las sillas Ruiseñor de Oscar Hagerman marcan el espíritu popular y artesanal de México.

Hotel Terrestre Oaxaca habitación de hotel con persianas de madera y sillas
Hotel Terrestre Oaxaca habitación de hotel con persianas de madera y sillas
Hotel Terrestre Oaxaca terraza de hotel con piscina
Hotel Terrestre Oaxaca terraza de hotel con piscina

Fuente: https://www.revistaad.es/arquitectura/articulos/casas-mexicanas-marcan-tendencias-arquitectura

Por jfish

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