Un nuevo informe advierte que la humanidad se está ‘enfrentando inequívocamente a una emergencia climática’.
Estamos en alerta roja climática. Los niveles de CO2 son los más altos registrados, alcanzando las 418 partes por millón, según el último informe “Advertencia de los científicos del mundo sobre una emergencia climática en 2022”, que evidencia que el cambio climático ha empujado a nuestro planeta a “código rojo” y “la humanidad se enfrenta inequívocamente a una emergencia climática”.
El informe está escrito por 10 científicos globales, dirigidos por la Universidad Estatal de Oregón.
Los investigadores exponen que 16 de los 35 signos vitales planetarios que utilizan para rastrear el cambio climático se encuentran actualmente en extremos récord, incluidas las olas de calor, el aumento de la pérdida global de la cubierta forestal debido a los incendios forestales, una mayor prevalencia de enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos y los niveles de dióxido de carbono atmosférico (que ahora han alcanzado 418 partes por millón, el más alto jamás registrado).
“El espectro del cambio climático está a la puerta y golpea con fuerza. Como podemos ver por los aumentos repentinos anuales en los desastres climáticos, ahora estamos en medio de una gran crisis climática, y lo peor está por venir si seguimos haciendo las cosas como las hemos estado haciendo“, dicen los autores de la Universidad Estatal de Oregón que publican su estudio en la revista BioScience.
“El cambio climático no es un problema aislado”, dijo el coautor del trabajo Saleemul Huq de la Universidad Independiente de Bangladesh. “Para evitar más sufrimiento humano incalculable, debemos proteger la naturaleza, eliminar la mayoría de las emisiones de combustibles fósiles y apoyar adaptaciones climáticas socialmente justas con un enfoque en las áreas de bajos ingresos que son más vulnerables”.
Desde que en 1992, casi 2.000 científicos firmaran la versión original de ‘Advertencia para la humanidad de los científicos del mundo’, las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lejos de descender, han aumentado en un 40%.
Los gobiernos del mundo, casi sin excepción, sobre todo los de los países desarrollados, están lejos de implementar políticas públicas para revertir el curso inexorable de las cosas.
En la Argentina, existe la Ley de Educación Ambiental Integral, Ley N°27.621, la cual tiene por objeto establecer el derecho a la educación ambiental integral como una política pública nacional conforme a lo dispuesto en el artículo 41 de la Constitución Nacional y de acuerdo con lo establecido en el artículo 8 de la Ley General del Ambiente N°25.675; el artículo 89 de la Ley de Educación Nacional N°26.206; y otras leyes vinculadas tales como Ley Régimen de Gestión Ambiental del Agua N°25.688; Ley de Gestión de Residuos Domiciliarios N°25.916; Ley de Bosques Nativos N°26.331; Ley de Glaciares N°26.639; Ley de Manejo del Fuego N°26.815; y los tratados y acuerdos internacionales en la materia.
También se promulgó la Ley Yolanda, Ley 27.592, que tiene como objetivo garantizar la formación integral en ambiente, con perspectiva de desarrollo sostenible y con especial énfasis en cambio climático, para las personas que se desempeñan en la función pública. Fue sancionada el 17 de noviembre de 2020. El nombre es un homenaje a Yolanda Ortiz quien fue la primera secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano de Argentina y de América Latina, designada durante el gobierno de Juan Domingo Perón en el año 1973.
Parecería que todo eso no es suficiente.
Pero vos, conmo ciudadano consiente, ¿Qué podés hacer?.
Estos son algunos de los cambios cotidianos que podés hacer en este momento para ayudar a evitar una “catástrofe” como resultado del calentamiento global.
- Usá el transporte público
Caminá, andá en bicicleta o usá el transporte público, en lugar del vehículo, así vas a reducir las emisiones de carbono. Otra alternativa es ponerse de acuerdo con vecinos que se dirijan a lugares similares y compartir vehículo. La mayoría de los autos tiene 5 plazas y en la mayoría de los casos, viaja 1 persona.
Podés dar un paso más allá, cancelando tus viajes de negocios y utilizando, en cambio, las videoconferencias.
- Ahorrá energía
Poné la ropa húmeda al sol en lugar de utilizar secarropas y así vas a ahorrar electricidad.
Usá temperaturas más altas para enfriar las habitaciones o más bajas para calentarlas.
Aislá el techo y paredes de tu casa para evitar la pérdida de calor durante los inviernos.
Apagá y desenchufá tus aparatos electrodomésticos cuando no estén en uso. Y la próxima vez que salgas a comprar un equipo, asegurate de verificar que haga un uso eficiente de la energía. Tambíen podés incorporar domótica en tu casa y oficina, de tal manera que algunos aparatos como calefones, calderas, termotanques e incluso televisores y equipos de audio, se apaguen totalmente en horas nocturnas y se reinicien a la mañana.
También podés adoptar una fuente de energía renovable para algunas de las necesidades de tu hogar, como los calentadores solares de agua, paneles fotovoltaicos, alises de energía eólica, etc..
- Tratá de consumir menos carne
La producción de carne roja lleva a un número significativamente mayor de emisiones de gases de efecto invernadero que la de pollo, frutas, verduras y cereales. En la cumbre del clima de París, 119 naciones se comprometieron a reducir las emisiones agrícolas en este sentido, sin embargo, no hubo ninguna indicación de cómo hacerlo.
Vos, en cambio, podés contribuir a eso. Comé menos carne vacuna y tratá de consumir más verduras y frutas. Si esto te parece demasiado, considerá tener al menos un día sin carne cada semana. También vale la pena reducir el consumo de productos lácteos ya que conllevan emisiones de efecto invernadero como resultado de la producción y el transporte.
Optá por comprar más alimentos de temporada de origen local (¡y tira menos basura!).
- Reducí y reutilizá, incluso el agua
Nos hablaron de los beneficios del reciclaje una y otra vez a lo largo de nuestras vidas. Pero lo cierto es que el transporte y procesamiento de los materiales para el reutilizar también conlleva la emisión de dióxido de carbono.
Por eso, si reducís los desechos que tirás y tratás de reutilizar los materiales que ya usaste, podés marcar un cambio. Lo mismo ocurre con el agua. Una alternativa es la recolección de agua de lluvia.
- Informar y educar a los demás
Entre todos podemos logarlo: reunirnos con nuestros vecinos para compartir alternativas y educarnos mutuamente en cómo establecer una vida comunitaria sostenible es también un paso importante. Creá “redes compartidas” que puedan ayudar a agrupar recursos, como cortadoras de césped o herramientas de jardín, y lograr así un nivel de vida más ecológico.
Todos estos cambios, cuando son practicados todos los días por miles de millones de personas, permitirán un desarrollo sostenible casi sin impacto en tu bienestar.
Fuentes: Revista BioScience, bbc.com/mundo/