En Galicia, el estudio Arrokabe ha dado forma a una vivienda de altas prestaciones y bajo consumo energético basándose en la madera como material principal y en técnicas tradicionales de construcción.

 

En una época de tal incertidumbre, necesitamos anclas que nos agarren a lo real, que nos den sentido de permanencia y realidad. Los últimos años han puesto más de manifiesto que nuestra forma de estar en el mundo importa. Cómo nos relacionamos, cómo consumimos, cómo vivimos. Una nueva conciencia que también se ha hecho patente en las casas en las que queremos vivir.

Durante años se dio la espalda a la naturaleza y a técnicas tradicionales de construcción, eficientes y duraderas, en favor de otras nuevas soluciones más baratas. Sin embargo, los tiempos han traído un cambio climático innegable y una escasez de recursos a la que hay que hacer frente.

Esta cabaña de madera en Galicia es todo un manifiesto de la arquitectura sostenible del futuro

Mejores prácticas y en presupuesto

La vivienda que diseñaron en Brión, un pequeño pueblo en la provincia de La Coruña, es precisamente resultado de esta nueva mentalidad. Arrokabe la diseñó a través de una patente creada por ellos denominada “Sistema SIETEYMEDIO”, un sistema en madera, modular y flexible, que se basa en buenas prácticas constructivas del uso de la madera, testadas como eficaces a través del paso del tiempo.

Todavía no estaba comercializado el sistema cuando una pareja joven apareció en su estudio. Ellos contaban qué estaban buscando, cuáles eran sus valores,… y de inmediato supieron que el sistema SIETEYMEDIO era para ellos. Arrokabe diseñó para ellos una especie de cabaña de madera con grandes ventanales, de planta baja y cubierta a dos aguas, con una estética contemporánea pero totalmente integrada en el entorno rural en el que iba a asentarse.

La importancia de la orientación

La orientación de la casa se definió en función del sol, las vistas y la climatología gallega. Así, en los dos laterales de la vivienda (este y oeste) se crearon dos aleros de unas dimensiones calculadas para tener la máxima cantidad de sol en invierno y generar sombra en verano.

El mayor reto del proceso constructivo fue, sin duda, el terreno. Se trata de una alameda, una zona que en época de lluvias tiende a encharcarse. Para evitar futuras humedades que pudieran dañar la estructura, se optó por construir la cámara de aire -que normalmente suele ir enterrada- a unos 40 centímetros sobre la superficie del suelo, lo que aseguraba que el agua nunca llegaría a tocar la base de la vivienda. Al final, se trata de no negar que las cosas a veces son complejas y no conformarse con la solución estándar.

Esta cabaña de madera en Galicia es todo un manifiesto de la arquitectura sostenible del futuro

Un interior como un templo

Uno de los requisitos de los clientes fue contar con una gran sala que aunara cocina, comedor y salón y que a la vez tuviera mucho espacio libre. Además, la vivienda contaría con el dormitorio principal y un baño. Sin embargo, la generosa altura libre de la casa en su zona central, decidió a la pareja a crear un pequeño altillo. Con vigas de madera vista y una pequeña ventana rectangular, la atmósfera de aquella pequeña estancia era tan especial que hizo que los clientes decidieran ubicar allí su dormitorio, con una cama en tatami y apenas muebles. Una especie de altar dedicado a la relajación y al recogimiento.

Fuente: https://www.revistaad.es/arquitectura/galerias/cabana-madera-galicia-arrokabe

Por jfish

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