Frente a momentos de alta inflación, especialistas del real estate sostienen que «los pesos queman» y son invertidos en uno de los activos más seguros. Desarrolladores inmobiliarios describen el ‘gran momento de ventas’ que tienen los nuevos proyectos.

En un contexto de alta inflación y fuerte incertidumbre política, la inversión en activos se vuelve una alternativa llamativa para las empresas, ya que buscan evitar perder su poder adquisitivo. Como consecuencia, el mercado inmobiliario se posicionó entre las opciones más rentables, lo que produjo que el sector recupere sus niveles de actividad previos a la pandemia.

A pesar de que la Argentina está atravesando un contexto de transición e incertidumbre, se dan varias oportunidades porque la gente no sabe qué hacer con su dinero, por lo que recurre al real estate, que es una de las opciones más seguras para invertir en el país.

El mercado está muy dinámico. Desde mitad de año hasta la fecha hubieron muchísimas operaciones, muchas más que en años anteriores, además, el sector estaba «relativamente detenido» desde abril de 2018.

No es la peor, ni tampoco es la última crisis. Ya sabemos cómo convivir con una coyuntura y un contexto difíciles como el actual. Los pesos queman. Con esta inflación no hay muchas opciones para que las personas se resguarden de la devaluación. El mercado inmobiliario se volvió un refugio de valor, un protector de los ahorros de los argentinos. Además, los proyectos que más se eligen hoy en día son aquellos «por construir».

A su vez, de cara al futuro, tanto la incertidumbre política, como la coyuntura, sumado a un posible cambio de gobierno, históricamente generaron una paralización en el sector. Asimismo, las decisiones no se frenan, pero sí se postergan: A la hora de decidir, la gente duda en invertir en un proyecto para después ponerlo en alquiler porque no saben cómo va a ser la dinámica luego de las elecciones.

No obstante, el nivel de actividad de la construcción privada en la Argentina está atravesando un buen momento en términos de volumen de obras permisadas y en construcción, así como también en cuanto a cantidad de operarios, obreros y contratados en las obras: No hay ningún indicador que demuestre recesión.

Fuente: cronista.com

Por jfish

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