México y Argentina aparecen como los países con más casos de éxito.
La tokenización se ha popularizado mucho como una de las formas de adoptar la tecnología blockchain en los diversos sectores de la sociedad y la economía. En el caso del Real Estate, la tokenización inmobiliaria es una nueva herramienta que permite a los desarrolladores obtener mayor liquidez y potencialmente el aumento del volumen de negocio al permitir la entrada de pequeños inversores.
En casos de países de rentas superiores, por ejemplo México y Argentina, ya se han desarrollado proyectos con éxito.
En paralelo ha habido una mayor adopción de la tecnología y el modelo de negocio por parte de los inversores que traccionan la aceptación de esta herramienta en toda la región. Sin embargo, en América Latina la tokenización en el Real Estate está en una etapa temprana, una fase de descubrimiento, pero con un gran potencial.
A pesar de ello, si se mantienen las condiciones adecuadas, Latinoamérica, tiene el potencial de ser líder en la utilización de estos mecanismos, pero sin olvidar que es necesaria una regulación específica y armonizada a nivel regional.
¿Y para el 2023?
De cara al 2023, la tokenización en el sector crecerá considerablemente por dos razones fundamentales. Por un lado el cambio de inversores del mundo de las criptomonedas a un modelo de inversión menos expuesto a las fluctuaciones de un mercado mayoritariamente especulativo; y por otro, por el acceso de inversores convencionales que han superado la barrera de la «desconfianza» en este nuevo modelo de inversión.
Las perspectivas son muy positivas, este año se presenta como un periodo de buenas oportunidades donde grandes jugadores del sector ya están empezando a hacer los primeros movimientos para posicionarse y cada vez se nota el interés tanto de los desarrolladores como de los inversores, diferente al 2022 cuando se esperaba un crecimiento marcado pero diferentes circunstancias minaron la confianza del mercado.
Fuente: es.cointelegraph.com