Estos contenedores herméticos son instalados bajo tierra y su función es descomponer y digerir los desechos que salen del hogar, logrando de un 70 a 80% de potabilización de agua.

Mucho se habla de las medidas que los gobiernos deberían llevar adelante para reducir el impacto ambiental que el ser humano produce en el mundo. Sin embargo, poco se habla o se sabe de las acciones que podemos empezar a instalar en nuestras casas para proteger y preservar el ambiente.
La separación de residuos en origen, la realización de compost domiciliario, los ecoladrillos y la utilización de biodigestores son algunas de las opciones que individualmente se pueden llevar a cabo y que generan menos residuos que llegan al basurero de la ciudad y reduce la contaminación de las aguas y la tierra.
Un biodigestor en un contendor cerrado de forma hermética, donde se alojan todos los afluentes o aguas residuales del hogar para que se descompongan y así disminuir sus efectos negativos en el ambiente. Se produce un proceso de biodigestión a través de bacterias especiales; una vez que eso se realiza, se infiltra en tierra de una forma más tratada.

Por ello, es importante que quienes estén interesados en poder experimentar en este sistema, “tengan en cuenta que debe dejar de usarse la lavandina como un producto de limpieza, ya que produce una reacción química que mata las bacterias que se necesitan para el proceso de biodigestión y poder usar el vinagre, por ejemplo, que cumple el mismo rol que la lavandina, pero sin eliminar el 99% de las bacterias.”, aseguró González.
Cada gota, cuenta
En nuestra vida diaria continuamente generamos desperdicio de agua cuando, por ejemplo, abrimos la ducha y esperamos a que salga el agua caliente, cuando apretamos el botón del inodoro, cuando nos lavamos los dientes y dejamos el agua correr mientras nos cepillamos, cuando lavamos los platos o cuando regamos.
Todas estas acciones producen que por la cañería se vaya uno de los elementos más preciados para la vida humana y por el cual ya hay problemas a nivel mundial.
Aproximadamente, 100 litros de agua es lo que consume una persona por día para satisfacer sus necesidades de consumo e higiene. La misma cantidad que necesita un jardín promedio de cinco metros cuadrado por semana.
La utilización de biodigestores ayuda a que las personas puedan ahorrar agua. De la misma agua tratada con los biodigestores, se puede generar un sistema de riego mecánico, automático, ecológico y sustentable aprovechando los nutrientes que se allí se alojan.
Los biodigestores se colocan en una superficie plana, por debajo de la tierra. Para hacer esta instalación se realizan dos pozos: uno que absorbe el material residual y uno para la salida de los lodos que se producen en el sistema. Por lo tanto, el pozo de absorción recibe las aguas tratadas por el reactor.

Cualquier persona puede tener biodigestores en su casa, previo a la existencia de un plano aprobado por un arquitecto. Una vez que el cliente se pone en contacto con nosotros, se realiza un estudio de suelo y un diagrama para la implantación del equipo, según la necesidad y pedido del cliente.
Una de las cosas que hay que tener en cuenta para diseñar el proyecto, es el suelo. Y otra, es la cantidad de personas que viven en la casa y la cantidad de baños que hay, eso da la pauta de la cantidad de agua que utiliza diariamente y así poder realizar un proyecto acorde.
Los biodigestores están diseñados para lugares que tienen poco espacio, por ello, el sistema de túneles permite ampliar el régimen a futuro, ya sea por mayor cantidad de personas que haya en el lugar o construcciones nuevas que se realicen. La colación se realiza dentro de las 72 horas.
Los biodigestores como reemplazantes de sistemas cloacales
Según los datos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en relación con el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022, el 96,6% de las viviendas en Bariloche cuentan con baño o letrina dentro de la vivienda, el 24,2% tiene dos o más baños, el 96% baño con inodoro con arrastre de agua y apenas el 58,9% tiene desagüe del inodoro del baño a red pública.

Bariloche fue y es un lugar que se caracteriza por tener barrios que no tienen sistemas de cloacas y, mucho menos, servicio de agua, tal como sucede en el barrio el Challhuaco. Por ello, la utilización de biodigestores da la posibilidad a la gente de poder ir al baño, unas de las necesidades básicas con las que debe contar el ser humano.
Como si esto fuera poco, en Bariloche hay problemas con la planta depuradora, debido a que no da abasto. Sin dudas que este sistema es mucho mejor que los sistemas de pozos ciegos o cámaras sépticas, aunque es un poco más caro, ya que la filtración se produce de una manera diferentes a los sistemas tradicionales.
A diferencia de lo que sucede con el pozo ciego, por ejemplo, que tiene 10 metros de profundidad y contamina las napas, a los biodigestores se les hace un mantenimiento cada determinado tiempo y además se pueden mover de lugar continuamente para no contaminar.

Si bien realmente todo contamina el ambiente, como sociedad podemos tomar conciencia y llevar adelante pequeñas modificaciones para lograr que ese impacto sea menor y la decisión de utilizar biodigestores es una de ellas. Todo sucede de adentro hacia afuera, depende cómo se mueva la familia, es el impacto que va a tener hacia el ambiente.
Fuente: anbariloche.com.ar