Se trata de un nuevo paradigma que le da un nuevo enfoque al diseño, buscando minimizar el impacto ambiental que se producen a la hora de ejecutar un proyecto de construcción.
El Planeta Tierra y sus vastas señales nos han venido poniendo en alerta. Hoy, en tiempos de crisis, no solo ambiental, sino que de igual manera social y económica, la naturaleza nos alerta de cómo el trato que hemos venido teniendo como humanidad contra ella ha estado marcada por diversos factores excepto por el respeto como matriz de acción.
La falta de conciencia que por el planeta hemos ejercido como individuos en nuestros modos de vida y, por sobre todo, el comportamiento irresponsable de las grandes industrias –entre ellas, sin lugar a dudas, la Arquitectura y las prácticas a ella asociadas– nos golpean hoy en la cara al recibir de manera directa las consecuencias de este sistema que ha legitimado el uso y abuso de los recursos naturales.
El Planeta se ha pronunciado firmemente y de diferentes maneras. Hasta hace unos meses, lo hacía a través de una pandemia que ya ha matado a millones de seres humanos, pero lo viene haciendo hace mucho más tiempo a través de los millones de árboles talados, las miles de especies en extinción y los cientos de cambios en el ecosistema que nos están llevando a una catástrofe de grandes proporciones, y que hoy sí nos perturba, porque nos afecta directamente.
Proyecto de Estudio de Alta Gama en los Valles Calchaquies. Catamarca, Argentina
La protección del medio, y, por tanto, de todas las especies que en él habitan, es prioridad. Se necesita que quienes tienen en sus manos el control del mundo tomen reales cartas en el asunto, y fortalezcan la protección y la preservación de las bases naturales de la vida de todos los organismos.
El daño causado por el hombre debe ser corregido. El clima, los bosques y la protección del agua deben considerarse como criterios primordiales. La pregunta que debiéramos hacernos es: ¿Qué hicimos en estos últimos 200 años que nuestro planeta se encuentra hoy en una de sus más dramáticas crisis, tal vez, la más catastrófica de su historia?
La Arquitectura no está ajena a esta tarea. En el último tiempo vimos el asalto de lo que podríamos llamar un nuevo paradigma arquitectónico sostenible, es decir, un modo de concebir el diseño buscando la optimización de recursos en base a materiales y técnicas de construcción tales que produzcan el menor impacto ambiental a la hora de ejecutar un proyecto. Estos métodos incluyen considerar diversos factores, entre ellos las condiciones climáticas, hidrográficas y los ecosistemas del entorno en los que se construye.
Vivienda construída con Tierra Compactada. España
Además de la eficiencia y moderación en el uso de materiales de construcción se pone especial énfasis en la reducción del consumo de energía para, por ejemplo, calefacción, refrigeración, iluminación y otros equipamientos, priorizando sobre todo fuentes de energía renovables.
Construcción de casa con el Sistema “Hormigón Proyectado sobre EPS” Construcción de casa con el Sistema “Hormigón Proyectado sobre EPS” Construcción de casa con el Sistema “Hormigón Proyectado sobre EPS”
Todo esto genera mayores costos en lo inmediato, pero ¿Cuál es el beneficio a largo plazo? La vida de la flora y fauna que en conjunto propician el que nuestra especie pueda seguir existiendo, que la arquitectura perviva, que los arquitectos y constructores, seres humanos, puedan seguir existiendo para perpetuarla, porque la cadena en este sentido es simple: nosotros necesitamos del medio que constituyen animales y flora vegetal, los necesitamos para perpetuarnos, pero ellos, ¿nos necesitan a nosotros? La respuesta salta a la vista.
Proyecto de construcción con Tierra Vertida. Catamarca.
Luciérnaga Home construye viviendas y desarrolla emprendimientos urbanos y semi urbanos atendiendo a esta situación. En tal sentido atendemos a los siguientes principios básicos de la construcción sustentable.
Optimizar el potencial del ámbito geográfico donde se construye
Este es el primero de los principios de la construcción sustentable. Los edificios sostenibles comienzan con la selección adecuada del sitio. La ubicación de un edificio afecta una amplia gama de factores ambientales, así como otros factores como la seguridad, el acceso, el consumo de energía del edificio y la energía consumida por las necesidades de transporte de los ocupantes para viajar al trabajo, los impactos en el ecosistema local y el uso/reutilización de estructuras existentes o infraestructura.
Optimizar el uso de energía
Durante el diseño y desarrollo de un edificación, hay que aplicar un enfoque integral e integrado al proceso para:
Reducir la demanda de calefacción, refrigeración e iluminación a través de estrategias pasivas tales como el diseño sensible al clima, la iluminación natural y las prácticas de conservación.
Especificar sistemas de iluminación eficientes que consideren las condiciones de carga parcial y los requisitos de la interfaz de la empresa proveedora de energía.
Utilizar fuentes de energía renovables, como la calefacción solar para agua caliente, energía fotovoltaica, calefacción de espacios geotérmicos y enfriamiento de aguas subterráneas, dimensionadas para la reducción de cargas en la cosntrucción.
Proteger y conservar el agua
En muchas lugares, el agua dulce es un recurso cada vez más escaso. Dado que la construcción cambia fundamentalmente la función ecológica e hidrológica de las tierras no construidas, un edificio sostenible debe tratar de minimizar la cobertura impermeable creada a través de prácticas que pueden reducir esos impactos al usar agua de manera eficiente y reutilizar o reciclar agua para uso en el sitio, cuando es factible.
Optimizar el espacio de construcción y el uso de materiales
Es imprescindible atender a lo siguiente:
Usar el agua de manera eficiente a través de accesorios de alta eficiencia, eliminación de fugas, torres de enfriamiento de conservación de agua y otras acciones.
Mejorar la calidad del agua.
Recuperar aguas residuales y aguas grises para uso en el sitio.
Establecer centros de tratamiento y reciclaje de desechos.
Utilizar insumos amigables con el ambiente. Ej: suelos de vinilo ecológicos
Mejorar la calidad ambiental interior (IEQ)
La composición de los materiales utilizados en un edificio es un factor importante en el impacto ambiental de su ciclo de vida. Ya sean nuevas o renovadas, las instalaciones deben liderar el uso de materiales y procesos más ecológicos que no contaminen ni contribuyan innecesariamente al flujo de residuos, no afecten negativamente la salud y no agoten los recursos naturales limitados.
Desde el diseño conceptual y las etapas de desarrollo del diseño, los equipos de proyectos de construcción/renovación deben tener una perspectiva integral e integrada y tratar de:
Recuperar y utilizar instalaciones, productos y equipos existentes siempre que sea posible.
Reducir el uso general del material a través de la optimización del tamaño y el módulo del edificio.
Cuando se usan nuevos materiales, maximizar su contenido reciclado, especialmente desde una perspectiva post-consumidor.
Optimizar las prácticas operativas y de mantenimiento
El último de los principios de la construcción sustentable establece que no importa qué tan sostenible haya sido un edificio en su diseño y construcción, solo puede permanecer así si se opera de manera responsable y se mantiene de forma adecuada. Por ejemplo, el uso de productos de limpieza tóxicos puede deteriorar la calidad del aire interior. Si no se prueban regularmente los puntos de, por ejemplo, un sensor como puede ser un termostato, se puede comprometer la eficiencia energética.
Las prácticas de operaciones y mantenimiento sostenibles se centran principalmente en las acciones de los ocupantes del edificio, y abarcan salud y seguridad, comodidad y productividad, con la comprensión de la necesidad de que las generaciones posteriores reutilicen y reciclen los componentes de la construcción.
A lo largo del ciclo de vida de un edificio, las operaciones y las prácticas de mantenimiento deben:
Entrenar a los ocupantes de edificios y personal de mantenimiento en principios y métodos de diseño sostenible que minimizarán las fallas del sistema.
Usar monitores y controles automáticos para energía, agua, desechos, temperatura, humedad y ventilación.
Reducir los desechos a través de la reducción de la fuente, la reutilización, el reciclaje y/o el compostaje para eliminar la eliminación de materiales reutilizables en vertederos e incineradores.
Autor de la Nota: Juan Fischböck, Presidente de Luciérnaga Home.