La garantía y los contratos: detalles a tener en cuenta en las operaciones. Expectativas de cambio de la normativa vigente.
Un repaso a la mirada de referentes del tema alquileres arroja una postal preocupante, ya que si bien hoy se atraviesa una “pausa de silencio” producto de la temporada baja, la escasez de oferta presiona a los valores de los inmuebles, en el marco de alta inflación mensual y rápida devaluación del canon locativo (como tendencia, a partir del tercer mes de contrato el propietario siente que su alquiler quedó retrasado). Esa pausa terminará en dos o tres meses, cuando comience la temporada alta, por lo que se plantea la urgente revisión de la Ley de Alquileres vigente, ya que los precios van a subir y mucho, según los especialistas.
Se estima que en diciembre se alquilarán en Nueva Córdoba departamentos de un dormitorio en $ 100.000 o $ 120.000 por mes. La nueva Ley de Alquileres no vino a solucionar un problema, sino que lo agravó y perjudicó a todas las partes. Hoy existe un denominador común entre los inquilinos, al que llamo el síndrome del ajuste anual. Es tan brusco e inesperado, que muchos se asustan y por pánico terminan rescindiendo contratos, mudándose a una zona más alejada de lo deseado, perdiendo calidad de vida y tratando de mantener los costos, pero eso los lleva a tener más gastos de los pensados, ya que deben desocupar una propiedad, dejarla en condiciones y cargar con otro contrato.
En mayo pasado había expectativas de que el Gobierno nacional se ocupara del tema, pero se volvió a transformar en una esperanza fallida. Eso no quita que hay que seguir trabajando para superar los obstáculos. Pero tarde o temprano la situación va a cambiar.
En materia contractual, la poca agilidad judicial para conseguir el desalojo de propiedades por falta de pago lleva a un estado de alerta a la hora de solicitar garantías, y a veces a la exageración en la cantidad de garantes sobre un contrato: se ven comprometidas ambas partes, por que la Justicia no hace el trabajo que a veces logra el conjunto de garantes.